Para que los perros coman no hay una hora perfecta. Aunque sí hay formas de prevenir la mayoría de los problemas digestivos
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Las recientes inundaciones causadas por la DANA han afectado tanto a la población humana, como también a decenas de refugios y protectoras de animales de Valencia, que ahora se encuentran en una situación crítica.
Ante la emergencia, los centros, inundados y con muchas de las instalaciones dañadas, están pidiendo ayuda ciudadana por Instagram y otras redes para encontrar hogares de acogida y reunir fondos ante la crisis.
La intensidad de la DANA ha dejado algunos refugios incomunicados, como la protectora Modepran en Carlet, que ha lanzado un llamamiento urgente en redes sociales ante el estado catastrófico de sus instalaciones. Esta protectora, como muchas otras en la provincia, se enfrenta a una gran pérdida material: vallas derrumbadas, cheniles inundados y áreas destrozadas que impiden la protección adecuada de los perros.
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Una de mis antiguas compañeras, Inés López, citaba para 20minutos, las declaraciones en redes de las responsables de Modepran: “Estamos en shock, pero no nos vamos a detener”.
Muchas otras protectoras se han visto en situaciones similares: entre ellas, El refugio de María en Sueca (sin posibilidad de evacuar animales, están pidiendo ayuda ciudadana), así como Los Barrios y otros centros con menos animales, pero con las mismas necesidades de apoyo.
La situación que atraviesan las protectoras valencianas pone en evidencia una necesidad urgente de establecer protocolos específicos para la protección de animales durante catástrofes climáticas. En España, aunque las inundaciones afectan cada vez con mayor frecuencia al territorio, el marco de actuación para los animales y refugios de la zona es poco funcional (no diremos prácticamente inexistente, pero desde aquí, consideramos que hay una enorme capacidad de mejora).
Esta carencia de protocolos de emergencia adecuados es un problema, todavía sin reglamento efectivo para la evacuación y rescate de animales en catástrofes, tanto en las protectoras como en escenarios igual de crudos, como las colonias felinas (como podéis leer aquí). La falta de planificación afecta tanto a perros como a colonias felinas, y el gobierno debería incluir procedimientos claros para ayudar a los animales y sus cuidadores en situaciones de catástrofe.
Genial el manual de tenencia responsable y el método CES, pero se hace imperativo de una puñetera vez un protocolo nacional para la evacuación y rescate de animales en catástrofes, @AnimalesGob, @JoserraBecerra.
Podríais empezar por hablar con expertos como @jldecastellvi
— Nessa M. Clavijo (@Ipathia_) October 30, 2024
Crear protocolos actualizados no solo facilitaría una evacuación y realojo seguros de los animales, sino que también aliviaría la presión sobre los refugios y protectoras. Una actuación bien organizada permitiría reducir el riesgo para los voluntarios, que a menudo ponen en peligro su propia seguridad para rescatar y proteger a los animales.
#Consejos112 sobre evacuación con animales.
Si tienes que abandonar tu vivienda, lleva a tus animales domésticos contigo siempre que sea posible. Para eso, es importante tener una mochila de emergencia preparada para ellos. Salvo que te pille totalmente de improviso, prepárala:— Juan Luis CG (@jldecastellvi) October 30, 2024
A pesar de la ausencia de protocolos gubernamentales, el compromiso de los ciudadanos y de los voluntarios resulta esencial ahora. La labor de rescate y el apoyo económico que están recibiendo los refugios proviene mayoritariamente de voluntarios y donantes particulares. Toads las protectoras han recurrido a las redes para solicitar acogidas temporales para sus animales, así como se está dando un apoyo entre centros digno de admirar
En situaciones de crisis como la provocada por la DANA, se observa una fuerte respuesta de la sociedad. Sin embargo, es necesario recordar que una vez superada la emergencia, estos refugios necesitan apoyo a largo plazo para su reconstrucción y para reconstruir instalaciones: no obstante, el gobierno (con su Ley de Bienestar Animal) tiene una oportunidad de oro para dar un verdadero paso al frente aquí.
La situación de las protectoras de animales de Valencia afectadas por la DANA solo es la punta del iceberg, como suele decirse, y evidencia la necesidad urgente de actualizar las medidas de protección civil para incluir a los animales en las respuestas ante catástrofes naturales. (Qué tristeza ver a caballos nadando para salvar su vida en Andalucía, ¿o no?).
La falta de planificación y protocolos específicos deja a cientos de animales en situaciones precarias, y a los refugios, en una crisis estructural. La solidaridad ciudadana es clave para paliar estas carencias inmediatas, pero debe ir acompañada de medidas oficiales que garanticen el bienestar animal en tiempos de emergencia.
Para quienes deseen colaborar, las protectoras afectadas están compartiendo información sobre cómo ayudar a través de sus redes sociales, ofreciendo detalles para realizar donaciones o brindar acogida a animales. Os recomiendo visitar las cuentas de Instagram de las principales afectadas (Modepran o El refugio de María, por ejemplo), así como el resto de centros que han aparecido en prensa (aquí, buena parte de ellos).
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