Confirmado: La Fundación ONCE busca familias para acoger cachorros que serán perros de asistencia

Confirmado La Fundación ONCE busca familias para acoger cachorros que serán perros de asistencia

La Fundación ONCE del Perro Guía ha lanzado una nueva convocatoria para encontrar familias voluntarias que deseen acoger, cuidar y educar a futuros perros de asistencia. Estas familias deberán residir en Madrid o, como máximo, a una hora de distancia de la capital, y cumplen un papel fundamental en la etapa de socialización de los cachorros, así como para su futura labor como perros de asistencia para personas con discapacidad visual.

A través de esta iniciativa, se expande el radio de alcance (pudiendo vivir a mayor distancia que en convocatorias anteriores, así como poder entrar en el voluntariado del proyecto: para el cual, no hay plazas todos los años). Hoy día, la ONCE permite la participación de familias que residan a una hora de distancia de su sede en Boadilla del Monte, Madrid. Lo que da opciones a familias de Toledo, Guadalajara, Ávila y Segovia.

Educar a futuros perros de asistencia

Si te estás preguntando qué implica ser familia de acogida junto a la Fundación ONCE, se trata de convivir y acompañar a uno de sus perros entre los 2 meses y el año de edad. Durante este tiempo, se le enseñarán pautas de obediencia básica y, sobre todo, se le expone a distintas situaciones, desde el transporte público hasta restaurantes o centros comerciales, garantizando que se mantenga calmado en diferentes entornos.

Para ello, la Fundación ONCE ofrece apoyo continuo a las familias, que pueden apoyarse en supervisor para resolver dudas y guiar el proceso educativo de los perros de asistencia. Además, la entidad cubre todos los gastos de alimentación, atención veterinaria y otros recursos necesarios para el cuidado del cachorro.

Sin embargo, hay ciertos requisitos importantes:

  • Residencia en Madrid. Las familias deben vivir máximo a una hora de la sede de Boadilla del Monte.
  • Disponibilidad, para poder asistir a revisiones veterinarias y sesiones de supervisión en las instalaciones de la fundación.
  • Atención constante, que debe garantizar que los cachorros no están solos más de 2 horas/día. Siempre en un ambiente seguro y estructurado.

En este sentido, la voluntad se une a una dedicación alta y, por descontado, también a entender que el periodo se centra en un voluntariado para ayudar al can y, por extensión, a la futura familia que contará con el perro de asistencia. Un voluntariado con fecha de caducidad: un día, ese perro se irá a seguir la vida para la que se le ha seleccionado: algo que puede ser duro para algunas personas, de modo similar a la colaboración en protectoras o como casa de acogida.

Para quien busca contribuir a una causa social, la experiencia de convivir con un perro-guía de la ONCE ofrece una oportunidad única. Los niños, por ejemplo, pueden aprender responsabilidad, compromiso y empatía; los adultos, pueden sumar una experiencia inolvidable. SIn embargo, siempre conscientes de los requisitos anteriores.

La importancia del voluntariado

En sus más de 30 años de historia, la Fundación ha entregado más de 3.500 perros de asistencia a personas ciegas o con discapacidad visual. Los perros son un apoyo técnico y mejoran la calidad de vida de sus tutores, facilitando su movilidad y promoviendo la inclusión social.

Si deseas unirte a esta iniciativa, puedes completar el formulario disponible en la página web de la Fundación ONCE del Perro Guía. Las familias seleccionadas recibirán todas las indicaciones necesarias para comenzar esta aventura enriquecedora.

Por el contrario, si no cumples los requisitos, pero deseas colaborar… La Fundación siempre acepta donaciones de material, económicas y voluntariado para distintas partes de los programas de entrenamiento. ¡Siempre hay formas!

¡Ladra con nosotros!

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