Lucky, un border collie de una familia de Girona, fue robado del porche de su casa hace más de una semana. Un suceso desgarrador que ha conmocionado a la comunidad de Navata, y a las redes sociales. Por ahora, sin final feliz.
(Actualizado: 05/12: lo último que sabemos aquí.)
El 11 de noviembre, su tutora, Noemí Martí, anunciaba en redes sociales que las cámaras de seguridad instaladas en la vivienda captaron el momento en el que un hombre se llevó al perro, subiéndolo a una furgoneta. Un secuestro, denunciado a los Mossos d’Esquadra, que ha movilizado a su familia y a miles de personas en redes sociales.
El objetivo: localizar a Lucky y devolverlo a casa.
La (necesaria) presión social
La familia de Lucky compartió, desde el minuto 1, imágenes del perro y el vídeo, donde se puede ver la furgoneta involucrada (una Peugeot Partner blanca), lo que ha permitido identificar la matrícula del vehículo, así como a su titular.

Este esfuerzo colaborativo en línea ha llevado a confirmar la identidad del presunto responsable, un vecino de Banyoles. Sin embargo, el hombre ha negado tener relación directa con el robo, argumentando que había prestado el vehículo a un tercero, pero sin proporcionar información sobre quién lo usó. Mientras tanto, la policía sigue investigando, y la presión social ha ido creciendo al punto de que el acusado ha eliminado sus perfiles en redes sociales.
A pesar de los avances en la investigación (que incluso se han podido seguir en redes), aún no hay rastro de Lucky. Su familia, sigue en un estado de preocupación y angustia, con esperanzas de volver a ver a su querido peludo pronto. Un caso que ha empezado a coger relevancia en redes, donde se cree que es posible que el perro haya sido «soltado» en alguna zona de Girona (tras identificar al presunto responsable) y haya sido abandonado, a posteriori.
Además, la familia y allegados han organizado varias búsquedas por distintas zonas para rastrear a Lucky, así como concentraciones en Banyoles, el miércoles 20 (a las 20:00) y el domingo 24 (a las 12:00), para exigir justicia y una mayor implicación por Lucky y otros animales en situaciones de vulnerabilidad.
Desde aquí, aprovecho para enviar mucha fuerza y buenos deseos a la familia. Estoy (estamos) seguros de que con la ayuda de todos, el apoyo de la policía y la movilización social, todo terminará bien y pronto, Lucky, volverá a casa.
Para prevenir casos similares
En un caso como este, solo hay un responsable (el malnacido o el grupo desgraciados que lo sacó, o sacaron, de su casa), este triste suceso me permite reflexionar sobre cuatro puntos básicos por la seguridad de nuestros perros:
- Supervisión constante en jardín. Dejar a los perros en jardines o terrazas sin supervisión activa puede exponerlos a riesgos, como el robo o incluso agresiones. Siempre que sea posible, resguardemos a nuestros animales en espacios seguros cuando no estemos en casa.
- Prevención frente a actos malintencionados. En el interior, los casos de robos, envenenamientos o maltratos se reducen notablemente. De igual modo, dedicar tiempo y dinero para aumentar la seguridad (punto tres) ayudará a reducir riesgos: podemos minimizarlos tomando medidas proactivas, como asegurarnos de que el entorno de nuestros perros esté cercado y cuente con vallas seguras.
- Uso de cámaras y otras medidas de seguridad. En este caso, la instalación de sistemas de vigilancia está siendo clave. No solo ayuda a prevenir incidentes, sino que permite recabar evidencia en caso de robos o agresiones. Las grabaciones pueden marcar la diferencia en la búsqueda de justicia.
- Fortalecimiento legal. La Ley de Bienestar Animal ya contempla medidas para proteger a los animales, pero es esencial continuar haciendo presión para endurecer las penas asociadas a estos delitos. Los perros no son objetos; su robo debe ser tratado como un secuestro, con las implicaciones legales correspondientes.
No dejemos que tipejos como el de la furgoneta se salgan con la suya.
Ánimo, Lucky y familia.
Foto 1: Instagram noemimartimoreno