Para que los perros coman no hay una hora perfecta. Aunque sí hay formas de prevenir la mayoría de los problemas digestivos
Suelo ver mucho artículo clickbait sobre este tema, así que hoy me lío la manta a la cabeza. Y no,
Un collar antiparasitario es la primera línea de defensa contra la leishmaniosis. (No es para tomárselo en broma: hay una prevalencia enorme en la cuenca mediterránea, por ejemplo: aquí tienes los datos.) Las marcas comerciales más famosas son Seresto y Scalibor —o Hyindoor, sin referencias— que puedes encontrar por una media de 25-40 euros, y que quizá te compensa comprar este próximo Black Friday junto con el collar con funda para el antiparasitario que te voy a recomendar.
Los antiparasitarios previenen también de pulgas, garrapatas y de las hembras de los flebótomos, principal «culpable» de la transmisión de la leishmania en España, por lo que siempre es recomendable contar con este extra de protección.
Y te cuento todo esto porque no me voy a cansar de recomendar este collar con funda para el antiparasitario (marca TUYNEC) del que ya hablé en el pasado, y que sigue a un gran precio para ser de cuero, tanto por la calidad como por el diseño. En varios tamaños, que varían poco de precio (entre 23,99 y 28,99 euros) y a mí me ha aguantado unos diez años, sin problemas.
Entre sus principales ventajas tienes:
En Coco y Maya, uno de los blogs para los que escribí varios años sobre animales, explicaba lo siguiente:
El collar es de cuero, con una funda interior hecha a mano, y busca una mejora del efecto estético, según sus fabricantes. No obstante, me parece mucho más revolucionario el hecho de que evita roturas del antiparasitario y haya encontrado una forma de introducir el collar en una funda cuyo funcionamiento está aprobado por veterinarios.
Una vez tengas un collar con funda para el antiparasitario y el propio antiparasitario, solo tienes que introducirlo en la malla interior y cortar el extremo (lo que sobra). Ya está. Con algo tan sencillo, se va a evitar que el antiparasitario se ensucie (lo que limita su efecto) y reducir la probabilidad de reacciones alérgicas. Asegúrate siempre de esto último, por cierto, se lo pongas como suele hacerse en contacto directo o en una funda del collar.
Además, TUYNEC se «vende» como el único collar que incorpora una funda para proteger el antiparasitario. Por mi parte, sé que he tenido otros, pero no he vuelto a encontrar ninguna opción en los últimos años. (He visto alguna, pero parece bastante pobre y decepcionante en comparación al que te recomiendo.)
Nota: la elección de los productos mencionados en el artículo es una decisión del equipo editorial. Algunos de los enlaces pertenecen a programas de afiliación. Es posible que haya cambios en el precio y la disponibilidad a partir de la fecha de publicación original.
Foto 1: Tuynec
Suelo ver mucho artículo clickbait sobre este tema, así que hoy me lío la manta a la cabeza. Y no,
Stella, Bran, Copper, Bunny… La fiebre de los perros que hablan con botones y teclados ha supuesto millones de horas