Si tuviste la gran suerte de crecer con un perro a tu lado, seguro que recuerdas con cariño todas las cosas que aprendisteis juntos, ¿verdad? Pues más allá de dejarte un montón de buenos recuerdos, haberte criado junto a un perro tuvo una gran repercusión sobre tu salud. Y hoy, precisamente, queremos hablaros de este tema: los beneficios de tener perro para los niños, tanto a nivel físico como psicológico.
Beneficios de tener perro para la salud de los niños
Muchísimos estudios demuestran que convivir con una mascota hace que nuestros niveles de estrés se reduzcan. Esto, en los niños, se traduce en que los menores que viven con un perro tienen menos tendencia hacia la agresividad y se muestran más tranquilos que aquellos que no lo hacen.
A nivel psicológico, también reducen problemas psicosomáticos como la ansiedad y, además, les ayuda a aumentar su autoestima: el hecho de cumplir con ciertas responsabilidades básicas, como darles de comer, cepillarles o cuidarles, mejora el bienestar psicológico de los peques de la casa. Para los niños, tener perro significa desarrollar el sentido de la responsabilidad, de la competencia y de la seguridad: factores clave para un buen desarrollo psicosocial.
Pero que los niños convivan con un perro también tiene beneficios a nivel físico: convivir con un can regula el ritmo cardíaco y la tensión arterial y les ayuda a mantener más actividad física al jugar con él y sacarlo a pasear. Entre los beneficios de tener perro para los niños también encontramos una mayor estimulación cerebral: educarles y jugar con ellos fomenta el desarrollo de la imaginación y de la curiosidad.
Beneficios de tener perro para los niños: los valores
Además de consecuencias directas sobre su desarrollo psicológico y sobre su salud, compartir la infancia con un perro también ayuda al desarrollo de características y valores altamente positivos. Uno de los que ya hemos mencionado es la responsabilidad, pero convivir y educar a un perro también aporta seguridad, empatía, compasión y perseverancia.
Y no solo eso: tener a un perro en la familia hace que los niños aprendan el valor de la cooperación y el trabajo en equipo, y también que se vuelvan más participativos. Eso sí, siempre teniendo en cuenta que según la edad de los peques les podremos pedir más o menos responsabilidades.
Como ves, criarse con un perro es un mundo de beneficios para los niños, así que si no tenías muy clara la idea de aumentar la familia con un compi peludo, ¡hoy te hemos dado un buen puñado de motivos para hacerlo! Pero, por supuesto, siempre con responsabilidad: un perro debe ser siempre un miembro más de la familia, y todos debéis ser conscientes de que tiene necesidades propias que deberéis cubrir a lo largo de toda su vida. Si consideras que realmente no tenéis tiempo para atenderle como se merece, ¡lo más responsable que puedes hacer como padre o madre es explicarle a tu hijo que no podéis tener un perro mal cuidado, por mucho que él o ella lo desee!