Tengo un vídeo en YouTube con este título, o similar. «Tu perro no necesita salir a pasear tres veces al día.» Y he cabreado a más de uno, pero me reafirmo ahí, erre que erre. Tu perro no necesita eso, necesita una rutina adaptada a él y a sus necesidades.
¿Es mejor que un perro salga tres veces al día que una? Pues depende.
Si sale a la calle quince minutos, y vuelta al piso, está claro que mejor es que salga 2 veces por un buen rato. Y si tiene una rutina variada (de paseos), mejor que mejor. Pero estos planteamientos estandarizan y valoran que es lo mismo que el perro viva en 50 metros cuadrados que en 5.000, que tenga libertad para salir al exterior o que camine todos los días por campo y montaña a que vaya al parque de la esquina.
La idea del vídeo (y del post) me surgió a raíz de una noticia que afirma el 46% de los propietarios de perros no los pasean más de dos veces al día.
Pero ¿es esto realmente un problema? Vamos a analizarlo.

¿Dos paseos al día? ¿Tres? ¿Diecisiete?
El estudio destaca que muchas personas no pueden sacar a sus perros más de dos veces al día debido a sus obligaciones y rutinas diarias. Sin embargo, la cuestión no es solo la frecuencia de los paseos, sino cómo se adaptan a las necesidades del perro. Aquí está el punto clave (para mí).
Cada perro es diferente, y la cantidad de salidas necesarias depende de factores como su edad (¿tú crees que mi mix de mastín de 14 años quiere pasear 2 horas diarias?), nivel de actividad y entorno.
Por ejemplo:
- Un perro mayor podría estar feliz con dos paseos diarios cortos
- Un cachorro necesita salir más veces para aprender a hacer sus necesidades fuera y socializar
- Un perro de trabajo o alta energía puede requerir más estímulos y ejercicio
La clave es personalizar la rutina en función de cada perro.
El entorno importa, mucho
No es lo mismo vivir en un piso en la ciudad que en una casa con jardín. Cuidado, que te veo venir: tener un gran terreno no sustituye los paseos.
Un perro que nunca sale de su jardín puede sentirlo como una «jaula de oro», al igual que una persona en una mansión sin contacto exterior se va a morir del asco (y, si tienes dudas, ahí estuvo el Covid para recordártelo). Los perros necesitan nuevos estímulos, olores y experiencias; su rutina debe ser variada y estar enriquecida.
Uno de los problemas que refleja este estudio es que muchas personas no son realmente conscientes del tiempo y compromiso que requiere un perro. Si alguien no puede sacar a su perro más de dos veces al día y adaptar su rutina a las necesidades comunes de una familia con perro, tal vez debería reconsiderar si está preparado para tenerlo.
En este sentido, no se trata solo de paseos, sino de tiempo de calidad con el animal.
Además, cada vez es más común delegar responsabilidades en otros (educadores, paseadores), sin asumir el rol que nos corresponde como guías del perro. Un buen profesional te puede ayudar con muchísimos problemas que tenga tu perro, pero no puede darte la fórmula mágica para que un malinois o un border collie se «porten bien» con una rutina de media horita de paseo. Lo siento.
Tu perro no necesita pasear, necesita muchas más cosas
El número de paseos no es lo más importante, sino su calidad y adaptación a cada perro. No hay una regla universal: un mastín no necesita lo mismo que un podenco, y un cachorro no tiene los mismos requerimientos que un perro adulto. En este sentido, contar con una base mínima para educar a nuestros perros, entender que existen distintos tipos de paseo y establecer rutinas estimulantes son imprescindibles, no negociables.
En lugar de buscar soluciones rápidas, comprométete con su bienestar. Para esto, entender que tener un perro implica tiempo, educación y responsabilidad.
Antes de tomar la decisión de adoptar, incluso a un sénior (¡ojo!), pensemos si realmente podemos ofrecerles la vida que merecen.
Foto: Gonzalo Quero