Poco a poco, los mínimos de bienestar animal que la sociedad exige a las familias van aumentando. En gran medida, esto es fruto de una mayor conciencia, y no tanto de leyes, que suelen llegar como respuesta a las reclamaciones sociales (y quedarse cortas). Así, ponerle abrigo a tu perro es algo que se ha ido normalizando, cuando hace 15 o 20 años, se hubiera considerado una extravagancia.
Pero ¿tiene sentido? Aquí hay muchos depende. Durante los meses de frío, incorporar una pieza extra de ropa puede ser necesario para algunas razas y una tontería para otras. Así, un husky siberiano o un malamute no van a necesitar abrigo, mientras que, para un chihuahua, puede ser obligatorio incluso en algunos entornos.
La mayoría de los perros tienen una capa de pelo simple que los protege del frío, pero de una forma mucho menos eficaz que hacen las capas de pelo y subpelo (capas doble). En este sentido, no es una cuestión de longitud (hay perros que no tienen una segunda capa, pero tienen pelo largo o rizado), sino de la división entre capa y subcapa. Esta será la primera pista para entender cómo tu perro puede tolerar el frío (la segunda opción ofrece mucha más protección).
Pese a ideas anticuadas y la cultura popular («el perro no lo pasa mal», «él se adapta», ese tipo de afirmaciones idiotas sin fundamento), los perros suelen tener problemas de frío cuando las temperaturas se acercan a los 0º C. Las razas pequeñas, pueden tener más predisposición a sentir frío entre 2 y 4 grados antes, mientras que una temperatura inferior a -4º C es peligrosa. Si todavía es menor, entramos en riesgos críticos que variarán entre los -6 º C y los – 12 º C.
Por descontado, como podéis ver en la tabla de la Universidad de Tufts, esto puede ser más peliagudo en zonas con mucha humedad y debería reducirse el riesgo si está aclimatado o tiene un abrigo. En este sentido, todo lo que estás leyendo aquí, vale la pena que lo compares con tu región: ¿en los inviernos de las Islas Canarias nunca se baja de equis temperatura? Pues… no tiene sentido. En el Pirineo catalán o aragonés hay el doble de riesgo, pues actúa en consecuencia también.
Hay que tener presente que un husky siberiano, puede aguantar hasta los -40 º C, pero eso no significa que la mayoría de perros puedan hacerlo. Existen razas, como los Terranova y los San Bernardo, entre otras, que han sido seleccionadas con este fin, pero muchos otros perros pueden estar en riesgo sin llegar a los 0º C también.
Si te estás preguntando, entonces ¿le pongo un abrigo a mi perro o no se lo pongo?
Vamos a resolverlo, por razas, edades y otros aspectos.
Ante todo, vamos a pararnos en un malentendido común. No, los chihuahua, yorkshire o teckel no llevan abrigos por «pijada», sino porque tienen un riesgo mayor de sufrir problemas relacionados con el frío. Si tienes dudas, observa a tu perro y recuerda que las razas pequeñas suelen acuciarlo más. Por lo tanto, si dudas sobre si poner un abrigo a tu perro de menos de 5 kilos, cómpralo, ponle uno durante las primeras semanas de frío y evalúa su comportamiento. Prueba a hacer también alguna salida corta sin el abrigo, y observa si hay cambios.
Los cachorros suelen tener una menor tolerancia al frío, debido a que su sistema inmune está en desarrollo. En este caso, igual que ocurre con los perros ancianos, puede existir una mayor necesidad de abrigo cuando son razas o mestizos de pelo corto. En este post, me he centrado mucho en las posibilidades de hipotermia, pero recuerda también que el frío aumenta el riesgo de sufrir complicaciones de salud, resfriados y enfermedades relacionadas
Por último, igual que hay razas muy acostumbradas al frío, hay otras —sobre todo, originarias de climas cálidos— que pueden tener graves problemas sin abrigo: entre ellas, el xoloitzcuintli (el perro que salía en la película Coco) o el crestado chino. En este caso, yo siempre optaría por poner un abrigo a mi perro. Además, los perros de pelo corto y fino (bracos, galgos, beagles) también tienen más problemas en climas fríos, y ahí las piezas extra de ropa pueden ser muy útiles.
Si crees que tu perro necesita un abrigo, opta por:
Por último, ten presente que nada tiene que ver un paseo de 15 minutos con una mañana fuera de casa o un perro expuesto a bajas temperaturas en un jardín. Ante todo, debemos ser coherentes y no dejar a los perros al raso, establecer salidas coherentes y beneficiosas para ellos, tanto en invierno como en verano, y partir de la base que, en la mayoría de los casos, si la temperatura resulta incómoda para ti (con ropa), también lo será para él o ella. ¿Siempre? No, pero, si hay dudas, es nuestra responsabilidad consultar los detalles de nuestro peludo con el veterinario.
Si estás planteándote incluir nuevos perros en casa o has ampliado manada hace poco, quizá se te han descontrolado las
Suelo ver mucho artículo clickbait sobre este tema, así que hoy me lío la manta a la cabeza. Y no,
