¡Muy buenas! Se me ha ocurrido que que, aprovechando que el proyecto crece y crece, puede ser interesante hacer varios post o artículos «recopilatorios». En este caso, me planteo darte toda la información básica para educar a tu perro desde cero en una única entrada. (Por descontado, hay enlaces hasta en la sopa.)
Para esta primera versión del artículo, he dividido el contenido en
- Básicos para la convivencia
- Cachorros en casa
- Convivencia con un perro joven y adolescente
- Vivir con un perro sénior o anciano
No obstante, trataré de crear segmentos «específicos» a posteriori, respetando el estilo del artículo.
Si necesitas algo de contexto, porque no conocías el blog: soy Javier Ruiz (el periodista no, otro señor), tengo formación profesional como educador canino y divulgo, sobre todo, en Instagram y a través de los vídeos del canal de YouTube.
Primera actualización: 11/12/2024
Básicos para la convivencia
Si es la primera vez que convives con un perro, hay varias cosas que deberías tener en cuenta. Sobre todo, la importancia del vínculo (y cómo puedes fortalecerlo). El vínculo lo sostiene todo, y realizar ejercicios de obediencia funcional y habilidades, puede ser una forma útil de crear una relación bonita entre ambos, que también necesitará de mucho refuerzo social.
Adoptar a un perro
Si te has decidido a adoptar, recuerda que siempre existe un periodo de adaptación. Te digo esto porque es importante que te hagas algunas preguntas, tengas claro por qué suele ser la mejor opción (aunque no la única, por supuesto) y conozcas el proceso de adopción. Una vez sepas dónde adoptar (en qué protectora o centro), puede valer la pena iniciar la convivencia con una acogida y, además, si tienes otros perros en casa, estas pautas también te serán útiles.
Recuerda, además, que un perro (y cualquier animal) es para toda la vida. No adoptes, si no estás comprometido al 100 % y eres consciente de que la vida puede cambiar, y la familia se cuida y se mantiene unida siempre: también la peluda.
Enriquecimiento y juego
Algunas opciones para complementar esto son los distintos tipos de paseos (recuerda, pasear empieza en casa), el juego —tanto el juego cooperativo, donde destacan juguetes como los motivadores, las pelotas y los mordedores como los juguetes interactivos para enriquecimiento ambiental—, los juegos de olfato (aquí, puedes apoyarte en la alfombra de olfato), forrajeo (como romper cajas y bolsas), lamido (tira de Licking Mat, y punto) y masticación.
Y no hace falta que te gastes una pasta, porque hay opciones DIY también.
Educación amable
Si nunca has enseñado ni una habilidad a tu perro, quizá crees que educar a tu perro desde cero debe seguir un patrón rígido, pero no (es algo orgánico). Puedes optar por sentado, tumbado, llamada, acostumbrar a tu perro al bozal, enseñar una posición o a ir a su cama.
También vale la pena entender por qué no hay que usar castigo físico ni dolor: huye de herramientas como collares eléctricos y de castigo.
Y ¡espera! Antes de todo esto, asegúrate de que tienes unos mínimos de lenguaje canino aprendido (como las señales de calma y advertencia) y que amplías tu biblioteca, con libros sobre educación canina básicos (y otros no tan básicos; y aquí también, en vídeo).
Bienestar
Tu perro tampoco necesita tres paseos diarios siempre (a veces más, a veces menos). Sobre nutrición, busca en otro sitio y pregunta a expertos, pero aquí tienes unos básicos sobre dieta (pienso, grain-free, BARF y otros); de temas de esterilización y castración, no soy veterinario, pero hice un post muy completo. Y sí, puede afectar al comportamiento, por supuesto.
No hay razas de piso y razas de casa, pero sí que hay algunos aspectos que tener en cuenta. En este sentido, sé crítico/a con los mitos caninos, como «meter la mano en su comida» o ignorar a tu perro cuando llegas a casa (no lo hagas, en serio).
Por último, para temas de ruidos, petardos y fiestas con pirotecnia, mi recomendación es que te largues (lejos) siempre que puedas. Como no siempre puedes, intenta prepararte con antelación (y busca el modo de crear zonas seguras y que tu perro las conozca) o seguir este paso a paso, según la gravedad.
Educar a tu perro desde cero: primero, cachorros
Para los cachorros, necesitas esta guía básica con lo imprescindible durante los primeros días.
Básicos de convivencia
Si te agobia que tu perrillo joven se persiga la cola: a veces, es normal; otras no: depende de la intensidad, recurrencia y lo fácil o difícil que puedas redirigir el comportamiento.
Te recomiendo enfocarte en empezar a generar espacios de seguridad y un buen enriquecimiento ambiental (y actividades que estimulen al perro: tienes un montón de ideas arriba). ¿Lo más importante? Poco a poco, y sin saturar ni exigir. Un border collie tendrá mucha más capacidad a los 4 meses que un mastín, pero igualmente quieres evitar la sobreestimulación.
En cambio, puedes trabajar y complementar con ejercicios de baja activación para fomentar la calma.
De igual modo, acostumbrar a tu cachorro a distintos entornos (socializar y descubrir lugares) y dónde quieres que haga pis y caca (conductas higiénicas): es importante conocer las preferencias de sustrato y limpiar con detergentes enzimáticos, nunca con lejía.
Paseos y calle
El paseo es una de las preocupaciones típicas de las familias (sobre todo, cuando tiran de la correa). Mi recomendación: reducir las correcciones al máximo, acompañar a tu perro, ofrecer correas de una extensión media (2,5-3 metros) y exigir muy poquito a poco. También puedes ir incorporando, de forma adecuada, un arnés o un collar (mejor arnés: te lo explico aquí) y ejercicios para que aprenda a pasear.
Si tienes dudas sobre cómo exponer a tu perro a los paseos, tengo un curso de paseo de perros gratuito.
También hay una pequeña lista de consejos en varios vídeos de YouTube que puedes consultar aquí.
Perro adolescente y joven (2-7 años)
La edad es orientativa, hay perros que envejecen más rápido y otros más lentos. Eso sí, no quiere decir que la edad sea un número. Notarás un gran cambio a partir de los 2-3 años, según su madurez.
Relaciones sociales
Durante la adolescencia, existe una mayor impulsividad, y puede ser necesario que leas un poco sobre reactividad. Si la cosa sale mal, está bien que sepas cómo separar a dos perros que se están peleando (y mantén la calma, sobre todo).
También vale la pena que sepas cómo «presentar» a dos perros, y cómo no hacerlo. Y si viene un perro sin control, que conozcas estas pautas.
Pero no. Probablemente, tu perro no sea reactivo, aunque pueda tener conductas impulsivas en algún momento (puede valer la pena diferenciar sobre conductas impulsivas y autogestionadas, para no creerte a cualquier magufo de parque; si necesitas ayuda en esta época, busca a un buen profesional).
Por regla general, un etólogo sabe sobre conducta y análisis, y un educador sobre pautas aplicadas, aunque ambos perfiles pueden entremezclarse en España. Lo importante: que transmita su método bien, y que este sea respetuoso con el perro y basado en ciencia.
Pautas de obediencia y conducta
No obstante, si todavía no tienes una buena obediencia (o una llamada trabajada), intenta sumar paseos con correa larga, revisa los básicos de manejo y empieza a practicar paseo sin correa (si lo ves útil). Dejar a tu perro suelto es un proceso educativo, y tienes que ganártelo.
Contar con un GPS para la montaña (por si te pega un susto) también vale la pena. Por favor, no lo uses como excusa para no practicar una mínima obediencia… Ah! Y puede que el instinto de caza te dé algún problema: si tu perro persigue bicis, coches o gaticos, léete esto. (Sobre todo, para gestionar mejor la situación: algunas, llevan tiempo para modificarlas.)
Errores comunes (al educar a tu perro desde cero)
En esta etapa, necesitan aprender a comunicarse y (tú) a entender todavía mejor qué necesita. Para ser feliz, un perro debe cubrir sus necesidades fisiológicas, y también etológicas.
Este es un momento duro. En muchos sentidos. Y si algo sale mal, puede que haya mucha gente diciéndote que el perro no hace suficiente ejercicio (spoiler: un perro agotado no es un perro feliz). O intentan venderte alguna idea, estilo vieja escuela, o educador canino de Netflix. Por favor, sé siempre crítico/a.
La educación basada en dolor y frustración puede funcionar, pero el miedo rompe el vínculo .
Perro sénior (+7 años)
Si no sabes por dónde empezar, este breve podcast puede ayudarte.
A partir de aquí, te recomiendo que tengas mucho cuidado con el ejercicio y los picos de actividad. Se nos olvida (también a mí) que un perro sénior debe adaptar su actividad. Te lo digo por las olas de calor,pero también por el ejercicio físico. Vale la pena apoyarte en paseos breves, aunque haya que salir más veces a la calle.
Sobre niveles de actividad, la convivencia entre distintas edades, los tipos de enriquecimiento y las manipulaciones con dolor, hay bastante información en las stories destacadas de Instagram. Además, este vídeo puede enseñarte a leer señales y a positivizar interacciones (el dolor es complejo, consulta a tu veterinario y profesional de la conducta).
También recuerda que un perro es el rey de la adaptación. Que tu perro sobreviva a una cirugía o viva con una pata menos, no tiene por qué restar calidad de vida. Hoy, los animales viven mucho más y nuestra responsabilidad es ofrecer una vida digna, que merezca ser vivida.
Si percibes que tu perro cambia de carácter, puede tratarse de disfunción cognitiva. Tu veterinario puede ayudarte; intenta mantener rutinas claras y enriquecidas. Incluso con buena salud, en esat etapa agradecerán más que se mantenga una rutina previsible. Si tienes que cambiarla, hazlo de forma gradual.
Si tienes que educar a tu perro desde cero, y has adoptado a un sénior (gracias), vale la pena que adaptes tus expectativas, objetivos y tiempos. Un perro puede aprender a cualquier edad, como nosotros, pero su plasticidad no será la misma. Pero ¡tranquilo/a! No es una mala noticia… Te ofrecerá muchas otras cosas maravillosas.
Finalmente (por ahora), no olvides que un día se van. Nunca estás preparado. Sin embargo, elige como viviréis, porque es lo único que puedes hacer.