La alfombra de olfato para perros, conocida en inglés como snuffle mat, es una herramienta de enriquecimiento ambiental y estimulación mental muy útil para los guías. Anda, que me he matao, ¿eh? Bueno, espera: te cuento con más detalle por qué muchos educadores (y educadoras) estamos recomendando más este tipo de complementos.
A mí me gustaría hablarte un poco del porqué mola y qué hay que tener en cuenta antes de comprar una alfombra olfativa. ¿Te animas a seguir leyendo? Venga, dale.
Una alfombra de olfato o alfombra olfativa es un juguete interactivo que permite al perro estimular su olfato. Para ello, cuenta con cientos de pliegues en forma de tiras de tela que imitan la hierba o el césped y, a la vez, nos permiten esconder trocitos de comida, premios, pienso, snacks, trozos de salchicha, etcétera.
Todo esto, conecta directamente con la importancia del olfato en los perros y con el hecho de que un perro que “tira de olfato” necesita concentrarse, lo que nos permite construir conductas más relajadas, libres de estrés y ansiedad y que no se centran tanto en la vista (si os fijáis, un perro que focaliza los estímulos con la vista, siempre es más reactivo que uno que usa mucho la nariz).
Aquí tienes un vídeo con varias alfombras olfativas de ejemplo.
De este modo, el perro que cuenta con una alfombra de olfato:
Sea buscando premios o parte de su ración de comida en casa, el perro se relaja ejercitando el olfato — su sentido principal— con la alfombra olfativa. Además, una vez ya conozca la herramienta, es probable que pueda gestionarlo él solo y tú puedas convertirlo en parte de su rutina diaria.
En mi caso, por ejemplo, mis perros comen 1/3 de su ración en el plato, 1/3 en rastros, alfombra olfativa o sembrados y 1/3 en habilidades y obediencia. ¡Haz que tu perro se sienta útil ‘ganándose el pan’!
Paulatinamente, podemos ir haciendo más difícil el ejercicio e incluso cuando el perro esté muy habituado, seguirá siendo un buen reto que requiere concentración, olfato y tiempo para que termine la «tarea». En otras palabras, cada vez se le hará más sencillo, pero nunca aburrido si nos aseguramos de no saturarle con el uso de la snuffle mat.
Las alfombras son una buena forma de “cansar a tu perro” (junto con la obediencia y otras actividades de estimulación mental) en días de lluvia o durante un periodo de recuperación hospitalaria, por ejemplo. La gran ventaja que tiene la alfombra de olfato es que apenas requiere movimiento a diferencia de otras actividades y herramientas.
Otras actividades —tres de mis favoritas— sobre las que te recomiendo leer son:
Es un complemento muy útil en perros que comen con ansia, porque la alfombra de olfato les obliga a parar, rastrear y comer, lo que reducirá la ansiedad y la voracidad.
Por supuesto, puedes complementarlo con un comedero antivoracidad: a mí me gusta mucho el Northmate.
La alfombra olfativa mejora su autoestima porque le enseña que puede hacer cosas por sí mismo —por eso me gusta tanto trabajar por moldeado también—. El perro va resolviendo pequeños problemas para comer y se siente más capaz. Mola, ¿no?
* ¡Ojo! Aunque que sepa usar la alfombra de olfato, no significa que vaya a entender el funcionamiento de otros complementos más rápido tampoco.
¡Espero que esta entrada sobre la alfombra olfativa te sea de utilidad! En breve, la complemento con otra entrada sobre los principales juegos de olfato. Y recuerda, que si no quieres gastarte (casi) ni un euro, puedes hacerte una versión DIY de tu alfombra de olfato: en este vídeo, por ejemplo, la cuenta de Hiro Border Collie explica cómo hacer una.
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